En nuestra tarea docente es importante que busquemos, desarrollemos y adaptemos recursos didácticos que nos permitan avanzar desde estructuras de aprendizaje individualistas o competitivas hacia una estructura de aprendizaje colaborativo de modo que cada vez sea más factible, y menos utópico, que los alumnos y alumnas de un grupo clase puedan aprender juntos/as aunque sean muy diferentes.
Existen tres ámbitos de intervención, estrechamente relacionados (cuando se trabaja uno, contribuimos a lograr los objetivos de los demás), que hay que trabajar de forma continuada y simultánea, teniendo en cuenta las necesidades detectadas, para lograr equipos colaborativos de forma progresiva. Los tres ámbitos son: